Nuevo caso de sicariato sacude a Colombia: asesinato de médico en Medellín y otro en Villanueva, La Guajira

Un nuevo acto de violencia ha estremecido a Colombia con el reciente asesinato de dos médicos en diferentes regiones del país. Estos trágicos sucesos, que han generado conmoción en la población, vuelven a poner de manifiesto la preocupante situación de la seguridad en Colombia.

El pasado 18 de abril, la ciudad de Medellín fue testigo de un violento ataque contra el médico Juan Guillermo Aristizábal Vásquez, quien fue víctima de un sicariato en pleno ejercicio de su profesión.

Un individuo ingresó al centro médico donde trabajaba y, sin mediar palabra, disparó contra el galeno, arrebatándole la vida de manera inmediata.

Este terrible incidente dejó consternada a la comunidad colombiana y puso de manifiesto los riesgos a los que se enfrentan los profesionales de la salud en el país.

El más reciente caso se registró en Villanueva, La Guajira, donde Jesús María García Oñate, de 59 años y padre de cuatro hijos, fue víctima de un brutal asesinato.

Según los informes, el médico habría sido atacado por un familiar de uno de los pacientes a los que atendía, en lo que parece ser un acto de venganza por una supuesta negligencia médica ocurrida hace cinco años. Este trágico suceso ha conmocionado a la comunidad local y ha generado un profundo dolor entre familiares, amigos y colegas del galeno.

En el caso de Villanueva, el médico Jesús María García Oñate fue abordado por un sicario mientras se dirigía al Hospital Santo Tomás, lugar donde ejercía su profesión.

El agresor le disparó en la cabeza, causándole graves heridas que le costaron la vida. A pesar de los esfuerzos por salvarlo, García Oñate falleció poco después de ingresar al Hospital de San Juan.

El presunto responsable del crimen fue capturado por las autoridades, aunque su detención estuvo marcada por la tensión y la ira de la comunidad, que intentó lincharlo en el lugar de los hechos.

El trágico desenlace del caso en Medellín también estuvo marcado por la violencia y el caos. Tras disparar contra el médico Aristizábal Vásquez, el agresor intentó incendiar el consultorio médico, provocando el pánico entre los presentes.

Las autoridades desplegaron un operativo en el lugar para garantizar la seguridad de los pacientes y el personal médico, mientras que el presunto homicida fue encontrado muerto en el interior de uno de los baños del edificio, aparentemente tras intentar quitarse la vida.

Estos lamentables episodios han generado un profundo pesar en la sociedad colombiana y han puesto de relieve la urgente necesidad de tomar medidas efectivas para combatir la violencia y garantizar la seguridad de los profesionales de la salud en el país. Las autoridades continúan investigando ambos casos para esclarecer los motivos detrás de estos crímenes y llevar a los responsables ante la justicia.