Crece la presión en las universidades de EEUU para desinvertir en Israel en medio del conflicto en Gaza

En medio del intensificado conflicto entre Israel y Palestina, las protestas se extienden por campus universitarios de todo Estados Unidos, con estudiantes exigiendo a sus escuelas que desinviertan en Israel y rompan sus lazos financieros con el país aliado de EEUU.

Los manifestantes, muchos de ellos palestinos o con fuertes lazos con la comunidad palestina, argumentan que la desinversión es una herramienta necesaria para presionar a Israel para que ponga fin a sus acciones en Gaza, que han resultado en la muerte de miles de civiles palestinos.

“La universidad debería hacer algo por lo que estamos pidiendo, por el genocidio que está ocurriendo en Gaza”, dijo Mahmoud Khalil, estudiante de la Universidad de Columbia y líder de la protesta. “Deberían dejar de invertir en este genocidio”.

La desinversión se refiere a la venta de acciones en empresas que hacen negocios con un país determinado. Este ha sido un objetivo durante mucho tiempo para un movimiento que busca poner fin a lo que considera las operaciones hostiles de Israel y la expansión de asentamientos ilegales.

Desafíos logísticos y debates sobre la eficacia

Si bien la desinversión puede parecer una tarea sencilla en teoría, en la práctica existen desafíos logísticos y debates sobre su eficacia.

“Hay cuestiones como qué porcentaje del negocio de una empresa está realmente vinculado a las actividades en cuestión”, afirmó Alison Taylor, profesora asociada de la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York.

Además, algunos estudios sugieren que la desinversión puede tener un impacto limitado o incluso contraproducente. Un estudio de 2021 realizado por profesores de escuelas de negocios de la Universidad de Pensilvania y la Universidad de Stanford encontró que la práctica tenía un escaso impacto.

Sin embargo, los partidarios de la desinversión citan ejemplos como la exitosa campaña para desmantelar el apartheid en Sudáfrica como prueba de su potencial. Argumentan que la presión financiera puede ser una herramienta efectiva para impulsar el cambio social y político.

Las universidades responden

Las universidades están reaccionando de diversas maneras a las demandas de desinversión. Algunos, como la Universidad de Columbia, han formado comités para revisar sus inversiones y considerar posibles acciones. Otros, como la American University, han rechazado las peticiones de desinversión, argumentando que amenazan la libertad académica y la diversidad de opiniones.

El debate sobre la desinversión en Israel en las universidades de EEUU probablemente continuará en las próximas semanas y meses, reflejando las complejas y acaloradas tensiones en torno al conflicto israelo-palestino.