1X EVE desafía a Optimus de Tesla en la batalla por los robots humanoides

La carrera por desarrollar robots humanoides capaces de integrarse en la vida laboral sin intervención humana está en plena ebullición. Empresas como Tesla, Figure y la noruega 1X compiten por el liderazgo en este campo.

Optimus de Tesla, bajo la lupa

El robot humanoide de Tesla, Optimus, ha acaparado la atención mediática gracias a la fama de Elon Musk. Sin embargo, un video promocional que mostraba al robot doblando una camiseta no sin cierta ayuda humana generó dudas sobre su real autonomía.

1X EVE: un competidor inesperado

La compañía noruega 1X ha irrumpido en escena con un video de su robot EVE que causa furor en la comunidad tecnológica. En él, se observa a una flota de EVE realizando tareas de forma simultánea, moviéndose con precisión y sincronía.

EVE: funcionalidad sobre estética

A diferencia de la competencia, que apuesta por robots con apariencia humana, EVE prioriza la funcionalidad. Se desplaza sobre ruedas y posee dos garras, características que lo hacen versátil y adaptable a diferentes entornos industriales.

Autonomía real y trabajo en equipo

Lo más destacable de EVE es su capacidad para trabajar en grupo y realizar tareas de forma autónoma gracias a redes neuronales. No hay teleoperación ni aceleración de video, solo robots trabajando en perfecta sincronía.

EVE ya está en acción

El robot de 1X ya se ha vendido a empresas de seguridad y está en pruebas en un hospital. Sus características físicas, como su peso, altura, velocidad y autonomía de batería, lo convierten en una herramienta útil para diversos sectores industriales.

Entrenamiento por imitación y rápida adaptación

Los robots EVE se entrenan mediante aprendizaje por imitación, a partir de videos y operaciones remotas. Este método permite a 1X crear robots multidisciplinarios que luego pueden ajustarse a entornos específicos en cuestión de minutos.

El futuro de la industria: ¿adiós a los trabajadores humanos?

El desarrollo de robots como EVE abre un debate sobre el futuro de la industria. Si bien la tecnología promete facilitar el trabajo humano, aumentar la productividad y reducir costes, también genera la inquietud de una posible sustitución de la mano de obra humana.