Viernes Santo: Reflexiones y tradiciones de un día de duelo

El Viernes Santo, día de profundo duelo para la comunidad católica, es una jornada dedicada a recordar la crucifixión de Jesucristo en el Calvario. Este día, la Iglesia católica invita a sus fieles a observar el ayuno y la abstinencia de carne como penitencia y reflexión sobre el sacrificio de Jesús por la humanidad.

En las iglesias, las imágenes, especialmente el crucifijo, se cubren con tela morada, simbolizando la ausencia de Jesús. Esta tradición se mantiene hasta el domingo de Pascua, cuando se descubren las imágenes en celebración de la Resurrección de Cristo.

Las tradiciones del Viernes Santo incluyen vestir de luto a la Virgen María, rezar el Vía Crucis, meditar sobre las siete palabras de Jesús en la cruz, practicar el ayuno como forma de penitencia y oración, participar en la liturgia de adoración a la cruz, presenciar representaciones del Vía Crucis y rezar el Credo de los Apóstoles a las tres de la tarde, momento tradicional de la crucifixión.

La finalidad de todas estas prácticas es dar solemnidad y recogimiento a la conmemoración de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, invitando a los fieles a reflexionar sobre el misterio de la redención y el sacrificio de Jesús por la humanidad.