Crisis Carcelaria en Ecuador: 178 Personas Retenidas por Grupos Criminales en Siete Prisiones
La situación carcelaria en Ecuador alcanza niveles críticos con 178 personas, incluyendo 158 agentes penitenciarios, como rehenes de grupos criminales en prisiones de siete provincias. A cuatro días del inicio de los amotinamientos, las autoridades luchan por retomar el control.
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La crisis carcelaria en Ecuador ha alcanzado un nuevo pico de tensión, con 178 personas, entre ellas 158 agentes penitenciarios y 20 funcionarios administrativos, siendo retenidas por grupos criminales en siete prisiones distribuidas en las provincias de El Oro, Cotopaxi, Loja, Azuay, Tungurahua, Cañar y Esmeraldas.
A pesar de los esfuerzos por liberar a los rehenes, las fuerzas del orden aún no han logrado ingresar a las prisiones, lo que genera un escenario de incertidumbre y preocupación. La entidad encargada de las cárceles, el Servicio de Atención Integral, actualizó la información en medio de operaciones y protocolos de seguridad para abordar la situación.
En declaraciones del jefe del Comando Conjunto, Jaime Vela, se señaló que, según el Servicio de Cárceles (SNAI), “no existe ningún rehén que haya sido asesinado”. Sin embargo, la Asociación de Servidores del Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria de Ecuador presentó una acción jurídica expresando su rechazo a que los agentes penitenciarios continúen secuestrados en las prisiones.
En la provincia de Loja, se reporta que en la cárcel local, 16 guías están siendo retenidos desde el martes, y las autoridades policiales aseguran que están en buen estado. Además, en la Penitenciaría de El Oro, se registraron incidentes provocados por los presidiarios, y se trabaja junto a la Policía Nacional para restablecer el orden.
En Santo Domingo, se confirmó la fuga de tres presos, y las operaciones interinstitucionales están en marcha para su búsqueda. En la cárcel de Esmeraldas, un grupo de presos disparó contra personal de las Fuerzas Armadas, generando una respuesta inmediata para controlar la situación.
La incertidumbre y la tensión persisten en el sistema carcelario ecuatoriano mientras las autoridades trabajan arduamente para resolver la crisis y garantizar la seguridad de todos los involucrados.
