Alimentos que dañan el hígado: cinco enemigos silenciosos

La Fundación Mexicana para la Salud Hepática (FMSS) advierte sobre el consumo excesivo de cinco alimentos y sustancias que, si no se moderan, pueden afectar la salud del hígado. Estos enemigos silenciosos, presentes con frecuencia en la dieta diaria, pueden ocasionar graves daños a este órgano vital.

Azúcar: Un enemigo silencioso. Su consumo excesivo puede favorecer la aparición de obesidad, sobrepeso, diabetes y enfermedades cardíacas, además de afectar el funcionamiento del hígado. La FMSS señala que el exceso de azúcar puede causar fibrosis hepática, una acumulación de tejido cicatricial que daña el órgano.

Comida chatarra: Papas fritas, chicharrones y aderezos son ejemplos de alimentos que agregan sodio y grasas al cuerpo, alterando el funcionamiento del hígado. La Fundación advierte que la comida chatarra, rica en calorías y baja en nutrientes, es un factor de riesgo para desarrollar enfermedades hepáticas.

Bebidas energéticas: Su alto contenido de azúcar, cafeína y otras sustancias estimulantes puede ser especialmente nocivo para el hígado. La FMSS recomienda evitar su consumo, especialmente en personas con problemas hepáticos preexistentes.

Carnes rojas y procesadas: El consumo excesivo de carne roja, salami, longaniza, chorizo y otros productos procesados aumenta el riesgo de hígado graso y otras enfermedades hepáticas. La Fundación aconseja moderar su consumo y optar por fuentes de proteínas más saludables como pescados, legumbres y aves sin piel.

Alcohol: El enemigo más conocido del hígado. Su consumo excesivo puede causar daño hepático irreversible, incluyendo cirrosis y cáncer. La FMSS recomienda evitar el consumo de alcohol o hacerlo con moderación, y aconseja a las personas con problemas hepáticos abstenerse por completo.

Recomendaciones para un hígado saludable:

• Dieta balanceada: Consumir frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras.
• Evitar el exceso de azúcar y grasas saturadas.
• Mantener un peso saludable.
• Realizar actividad física regular.
• Evitar el consumo excesivo de alcohol.
• Vacunarse contra la hepatitis A y B.
• Realizarse chequeos médicos periódicos.

Cuidando tu hígado, cuidas tu vida. La Fundación Mexicana para la Salud Hepática invita a la población a tomar conciencia sobre la importancia de cuidar este órgano vital adoptando un estilo de vida saludable.