Padre Ángel Hospitalizado: Mensajero de la Paz en Recuperación

El reconocido sacerdote Padre Ángel, fundador de Mensajeros de la Paz, ha sido ingresado en un hospital de Madrid debido a una dolencia estomacal. Actualmente, el Padre Ángel, de 86 años, se encuentra en observación, según informa El Español. Este percance de salud ha generado preocupación, especialmente porque impidió que oficiara la misa funeral por Fernando Fernández Tapias, programada para el pasado lunes 13 de noviembre en la iglesia de Los Jesuitas.

El Inesperado Contratiempo

El Padre Ángel tenía previsto personarse en casa de la familia Tapias, de la cual ha sido un gran amigo. También, tenía la responsabilidad de oficiar el responso en memoria de Fernando Fernández Tapias días después de su fallecimiento, en el Tanatorio de La Paz en Madrid. Sin embargo, la dolencia estomacal ha alterado estos planes.

Estado de Salud Actual

Según informa Mensajeros de la Paz, la organización fundada por el sacerdote, el Padre Ángel se encuentra fuera de peligro y está evolucionando favorablemente. Se espera que reciba el alta en las próximas horas, permitiéndole recuperarse para retomar sus rutinas habituales.

Compromiso Benéfico

El Padre Ángel, conocido por su compromiso con causas benéficas, ha aprovechado la época navideña para destacar sus obras sociales. Como imagen de Mensajeros de la Paz, ha contribuido a la creación de más de tres centenares de hogares que brindan refugio a miles de niños y ancianos en más de 55 países.

Reconocimientos y Compromiso Social

El sacerdote asturiano ha recibido numerosos reconocimientos a lo largo de su carrera, incluyendo el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1995, el de la Fundación por la Paz, el de Español Universal en 2005, y el de Asturiano Universal en el mismo año. A pesar de enfrentar un cáncer de colon hace 10 años, el Padre Ángel ha continuado su incansable labor benéfica, recibiendo el apoyo de decenas de personalidades públicas.

Mensaje de Esperanza

En una declaración reciente, el Padre Ángel expresó: “Formamos una gran familia, de muchas razas, colores y religiones, y todos nos llevamos bien. No paramos de trabajar”. Sus allegados confían en su pronta recuperación, esperando que pronto vuelva a sus actividades habituales y continúe inspirando con su dedicación a causas solidarias.