Líder del Tren de Aragua, ‘Niño Guerrero’, Escapa a Perú Tras Operativo en Cárcel de Tocorón

En un espectacular desarrollo, se ha revelado que el líder principal del Tren de Aragua, conocido como ‘Niño Guerrero’, habría logrado escapar a Perú luego de evadir una impresionante operación en la cárcel de Tocorón, Venezuela, la cual fue implementada por el Presidente Nicolás Maduro. Estos hechos fueron confirmados por un despacho difundido por el canal de noticias Latina.

La prisión de Tocorón, que alguna vez estuvo bajo el control de ‘Niño Guerrero’, se convirtió en una ciudadela que albergaba a criminales de alto calibre. Durante la redada, que involucró a 11,000 agentes, se descubrieron corredores clandestinos, según Remigio Ceballos, miembro de alto mando Militar venezolano.

El ministro de Interior y Justicia informó que “detectamos unos túneles. Hemos impedido una fuga masiva y hemos controlado a todos los reclusos, además de capturar a algunas personas con armamento”. Según periodistas presentes en el lugar, se encontraron túneles que los criminales usaban para entrar y salir de la prisión.

Después de la operación, el gobierno anunció que la cárcel de Tocorón será completamente desalojada debido a un proceso de reestructuración. Además, se activaron operativos de búsqueda para capturar a un número indeterminado de delincuentes fugitivos.

‘Niño Guerrero’, cuyo nombre real es Héctor Rusthenford, cumple una condena de más de 17 años por diversos delitos, incluyendo homicidio y tráfico de drogas. Esta prisión fue el lugar de origen de la megabanda conocida como el Tren de Aragua, que ha extendido su influencia a lo largo de Chile, Perú, Bolivia y Colombia.

La periodista e investigadora Ronna Rísquez, autora del libro “El Tren de Aragua: La banda que revolucionó el crimen organizado en América Latina,” revela que la prisión de Tocorón era conocida como la ‘Casa Grande’ y albergaba comodidades sorprendentes como discotecas, piscinas, casinos y hasta un zoológico con jaguares y pumas.

La fuga de ‘Niño Guerrero’ representa un desafío significativo para las autoridades, ya que el líder criminal podría buscar refugio en otros países de América Latina, incluyendo Colombia.