Israel en estado de guerra: Netanyahu promete una respuesta sin precedentes a los ataques de Hamas

En una declaración impactante, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció el estado de guerra en Israel después del inesperado ataque de terroristas palestinos desde la Franja de Gaza. Este acto de agresión ha dejado a Israel en un estado de emergencia, con al menos 22 muertos y cientos de heridos. Netanyahu prometió una respuesta sin precedentes y movilizó a las reservas mientras Hamas continuaba lanzando cohetes. La comunidad internacional también ha reaccionado, con líderes europeos expresando su apoyo a Israel y condenando los ataques de Hamas.

PM Netanyahu: "Ciudadanos de Israel, estamos en guerra.

Esta mañana Hamas inició un ataque sorpresa asesino contra el Estado de Israel y sus ciudadanos". pic.twitter.com/nvXP6wuECi

— Israel en Español (@IsraelinSpanish) October 7, 2023

El sábado, en una intervención pública que dejó a Israel en estado de shock, el primer ministro Benjamín Netanyahu anunció que el país se encontraba en un estado de guerra. Con un ataque sorpresa por tierra, mar y aire, terroristas palestinos desde la Franja de Gaza habían lanzado una ofensiva que dejó al menos 22 personas muertas y cientos de heridos.

Netanyahu, en un video difundido en sus redes sociales, dijo: “Ciudadanos de Israel, estamos en guerra. No en una operación, no son rondas de combates, es una guerra”. Su declaración fue clara y determinada, reflejando la gravedad de la situación.

“Estamos en guerra y la ganaremos”, recalcó. Esta guerra no es solo una amenaza, sino una realidad que Israel debe enfrentar. Hamas, considerado un grupo terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea, ha lanzado un ataque sin precedentes.

Netanyahu también anunció medidas inmediatas en respuesta a la crisis. “Ordené, en primer lugar, que se desalojaran las comunidades en las que se habían infiltrado terroristas. Esto actualmente se está llevando a cabo. Al mismo tiempo, he ordenado una amplia movilización de reservas y que devolvamos el fuego de una magnitud que el enemigo no ha conocido. El enemigo pagará un precio sin precedentes”, dijo.

Tras el bombardeo con misiles, las fuerzas de defensa israelíes lanzaron un contraataque contra blancos de Hamás en la Franja de Gaza. Israel llamó a esta operación “Espadas de Hierro”, en respuesta al ataque sorpresa que Hamas lanzó bajo el nombre de operación “Tormenta de Al Aqsa”. Este ataque incluyó el lanzamiento de miles de cohetes y la incursión de terroristas armados por tierra, mar y aire en territorio israelí.

Hasta el momento, se han confirmado seis muertes y cientos de heridos en el lado israelí. Las milicias de Gaza continúan lanzando cohetes, y las sirenas antiaéreas no han dejado de sonar en ciudades del sur y centro de Israel, incluyendo Tel Aviv y Jerusalén.

Jerusalén, una ciudad que normalmente bulle de actividad, se ha convertido en un lugar sombrío con calles desiertas. Muchos civiles se han refugiado en refugios blindados, mientras numerosas tropas de policía patrullan y realizan minuciosas inspecciones en calles, parques y estacionamientos de centros comerciales.

La comunidad internacional también ha reaccionado ante esta escalada de violencia. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó: “Israel tiene derecho a defenderse”. En un comunicado en la red social X, Von der Leyen condenó el ataque de Hamas como “terrorismo en su forma más despreciable”.

El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, expresó su “solidaridad” con Israel en nombre de los Veintisiete y pidió el fin de las hostilidades. Borrell afirmó que “la violencia no resuelve nada” y que la UE está siguiendo con angustia los eventos en Israel.

Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, condenó enérgicamente la embestida de Hamas contra Israel y lamentó que los ataques hayan causado “terror y violencia contra ciudadanos inocentes”. Michel expresó la solidaridad de la UE con el pueblo israelí en este momento difícil.