Estados Unidos otorgó una licencia a la petrolera francesa Maurel & Prom (M&P), permitiéndole continuar sus operaciones en Venezuela a pesar de las sanciones. La autorización representa un hito importante para M&P y podría tener implicaciones significativas en el sector petrolero venezolano.
Según el comunicado de la empresa, la licencia, concedida el 3 de mayo, permite a M&P colaborar con entidades y bancos estadounidenses en el marco de sus actividades en Venezuela, asegurando su continuidad en el país. La autorización expira en mayo de 2026, pero M&P espera que sea renovada.
Maurel & Prom solicitó esta licencia específica a la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac) del Departamento del Tesoro estadounidense en septiembre pasado. La obtención de esta licencia es una excelente noticia para la empresa, brindando una clara visibilidad de cara al futuro, según declaró el director general del grupo, Olivier de Langavant.
La decisión de Estados Unidos de otorgar esta licencia a M&P es notable, ya que es la primera licencia específica aprobada para producir en Venezuela después de la no renovación de la anterior GL44 que flexibilizó las sanciones. Este paso podría indicar un cambio en la política estadounidense hacia Venezuela, permitiendo ciertas excepciones para operadores petroleros específicos.
La concesión de la licencia a M&P sigue a la decisión de Washington de reimponer sanciones a Venezuela a principios de año, en respuesta a lo que considera un incumplimiento de las reglas democráticas por parte del gobierno venezolano. Sin embargo, Estados Unidos ha otorgado algunas licencias de explotación, como la concedida al gigante estadounidense Chevron.
La petrolera francesa, con una participación del 40% en Petroregional del Lago, que explota el yacimiento de Urdaneta oeste, ha recibido con satisfacción la noticia de la licencia, lo que podría significar una mayor estabilidad y continuidad en sus operaciones en Venezuela.
Esta decisión podría tener un impacto significativo en el sector petrolero venezolano y en las relaciones internacionales de Venezuela, ya que podría allanar el camino para futuras colaboraciones y acuerdos con empresas extranjeras en el país.
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