La tormenta tropical helene se intensifica rápidamente y podría convertirse en huracán
La tormenta tropical Helene está ganando intensidad rápidamente en el mar Caribe y se espera que se convierta en huracán este miércoles, mientras avanza hacia el norte a lo largo de la costa de México y hacia Estados Unidos. Esta situación ha provocado evacuaciones, cierres de escuelas y declaraciones de emergencia en Florida y Georgia.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC), Helene podría acercarse a la categoría de huracán al pasar cerca de la península mexicana de Yucatán a primera hora del miércoles, intensificándose y creciendo en tamaño mientras se dirige al norte a través del golfo de México. Se anticipan intensas lluvias en el sureste de Estados Unidos a partir del miércoles, junto con una “marejada ciclónica potencialmente letal” a lo largo de toda la costa de Florida.
Se prevé que Helene pueda convertirse en un huracán de categoría 3 o superior el jueves, cuando se espera que llegue a la costa de Florida. El NHC ha emitido alertas de huracán para partes de Yucatán y la costa noroeste de Florida, donde se esperan marejadas ciclónicas de hasta 4.5 metros (15 pies).
Mientras tanto, México sigue recuperándose del paso del huracán John, que azotó la costa sur del Pacífico el lunes por la noche, causando la muerte de dos personas, así como daños significativos en viviendas y árboles.
Helene, que se formó el martes en el Caribe, se moverá sobre aguas profundas y cálidas, lo que impulsará su intensificación. Las autoridades advierten a las personas en zonas con alertas y avisos por huracán que estén preparadas para posibles cortes de electricidad y que dispongan de alimentos y agua suficiente para al menos tres días.
Además, se han emitido avisos por huracán para áreas del oeste de Cuba y Florida, incluyendo la región de Tampa Bay. “Va a ser un sistema muy grande con impactos en toda Florida”, declaró Larry Kelly, especialista del NHC.
Varios condados en la costa oeste y noroeste de Florida han emitido órdenes de evacuación, y muchos distritos escolares en torno a Tampa y a la capital estatal, Tallahassee, planean cerrar o reducir sus horas lectivas a partir del miércoles. Algunos residentes ya han comenzado a llenar costales de arena y a abandonar las zonas costeras.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha declarado una emergencia en Florida y ha enviado equipos de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias para ayudar a los equipos locales. Asimismo, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha declarado una emergencia en la mayoría de los condados del estado, y el gobernador de Georgia, Brian Kemp, ha hecho lo mismo.
Se espera que la tormenta tenga un tamaño inusualmente grande y avance rápidamente, lo que significa que las marejadas, el viento y la lluvia podrían llegar lejos de su vórtice. Estados del interior como Tennessee, Kentucky e Indiana también podrían experimentar aguaceros.
Las Islas Caimán ya enfrentaron fuertes lluvias y grandes olas, lo que llevó a las autoridades a cerrar escuelas, aeropuertos y oficinas gubernamentales, mientras que los residentes en Cuba se preparan para posibles impactos, dado que Helene podría afectar incluso la capital, La Habana.
Helene es la octava tormenta con nombre de la temporada de huracanes en el Atlántico, que comenzó el 1 de junio. La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) prevé que esta temporada superará la media debido a las temperaturas récord del océano, anticipando entre 17 y 25 tormentas con nombre antes de que finalice la temporada el 30 de noviembre, incluyendo entre cuatro y siete huracanes de categoría 3 o mayor.
