La reciente decisión de imputar a Luis Rubiales, expresidente de la Federación Española de Fútbol, por un incidente en el que besó en los labios a la campeona mundial Jenni Hermoso sin su consentimiento ha generado controversia y críticas. El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, ha calificado esta imputación como “completamente ilógica” en una entrevista publicada en su país natal, Eslovenia.
Las autoridades fiscales españolas están investigando una denuncia presentada por Jenni Hermoso contra Rubiales, en la que lo acusa de agresión sexual por el mencionado beso y coacciones al presionarla para que lo defendiera. El juez a cargo del caso emitió una orden de restricción que prohíbe a Rubiales acercarse a menos de 200 metros de Hermoso.
Aleksander Ceferin, quien antes de ser elegido presidente de la UEFA en 2016 ejercía como abogado penalista, expresó su opinión sobre el caso, diciendo que lo que hizo Rubiales fue “inapropiado e incomprensible”. Sin embargo, considera “completamente ilógico” que se haya calificado como un delito grave.
La actuación de Rubiales ha sido objeto de críticas tanto en el ámbito político como en el deportivo en España. A pesar de la presión y el rechazo, Rubiales se negó a renunciar como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en las semanas posteriores al incidente en Sidney.
Según la nueva ley de consentimiento sexual que se aprobó en España el año pasado, Rubiales podría enfrentar una multa o una pena de cárcel de hasta cuatro años si se le encuentra culpable de agresión sexual. La ley eliminó la distinción entre abuso y agresión sexual, sancionando cualquier acto sexual sin consentimiento.
Ceferin reveló que en sus conversaciones con Rubiales le recomendó que dimitiera. Finalmente, el 10 de septiembre, tres semanas después de la final del Mundial, Rubiales presentó su renuncia como presidente de la RFEF y vicepresidente de la UEFA.