Rubiales inhabilitado por tres años por un beso no consentido a Hermoso

El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ha inhabilitado por tres años al expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales por su comportamiento tras la final del Mundial Femenino disputado en Australia y Nuevo Zelanda, en el que dio un beso en la boca no consentido a la futbolista Jenni Hermoso e hizo un gesto obsceno desde el palco.

De esta manera, asume la propuesta de resolución del instructor del expediente abierto contra Rubiales por dos infracciones graves contra el decoro deportivo. La sanción coincide exactamente con la que le impuso la FIFA recientemente por los mismos motivos.

El castigo supone que el expresidente de la Federación no podrá ostentar ningún cargo dentro del organigrama del deporte español durante esos tres años de sanción. Además, si la nueva orden ministerial para los procesos electorales sale adelante, Luis Rubiales no podrá volver a presentarse a la presidencia de la Federación.

Esta es una de las últimas modificaciones propuestas por el Consejo Superior de Deportes (CSD), que especifica que no podrán ser candidatos a presidencias federativas quienes hayan sido condenados con sentencia firme por la justicia ordinaria o por un tribunal deportivo, ya sea nacional o internacional (FIFA o TAD).

La inhabilitación de Rubiales es un duro golpe para el expresidente de la RFEF, que ya había dimitido de su cargo en mayo de 2023 tras la publicación de los audios que le implicaban en el cobro de comisiones por la Supercopa de España.

El caso del beso no consentido a Hermoso se remonta a la final del Mundial Femenino de 2023, que España ganó a Canadá por 2-1. Tras el partido, Rubiales subió al palco a felicitar a las jugadoras y, según el relato de Hermoso, le dio un beso en la boca sin su consentimiento.

La futbolista denunció los hechos al TAD, que abrió un expediente a Rubiales. El instructor del expediente consideró que los hechos eran constitutivos de dos infracciones graves contra el decoro deportivo, y propuso una sanción de tres años de inhabilitación.

La sanción del TAD es una victoria para Hermoso, que ha visto reconocido su derecho a la integridad física y moral. También es un mensaje claro a los dirigentes deportivos de que no se tolerarán este tipo de comportamientos.

La inhabilitación de Luis Rubiales es un hito importante en la lucha contra el acoso y la violencia sexual en el deporte. El hecho de que un dirigente deportivo de la talla de Rubiales haya sido sancionado por un beso no consentido envía un mensaje claro de que este tipo de comportamientos no serán tolerados.

La sanción también es un paso adelante para la Federación Española de Fútbol, que ha estado salpicada por los escándalos en los últimos años. La salida de Rubiales y la llegada de un nuevo presidente, Miguel Ángel Gil Marín, supone una oportunidad para que la Federación se reforme y se comprometa con la igualdad y la justicia deportiva.