El estadio De Kuip fue testigo de un emocionante enfrentamiento entre el Feyenoord y el Celtic de Glasgow en la fase de grupos de la UEFA Champions League. El ambiente en el estadio tenía reminiscencias de la vieja Copa de Europa, y la afición del Feyenoord recordó la final que ganaron a los escoceses en la temporada 1969/1970 con un impresionante tifo.
En un partido que tomó tiempo en calentarse, el Feyenoord finalmente se impuso al Celtic. Aunque ambos equipos mostraron velocidad y calidad, el equipo escocés cometió dos expulsiones, un penalti fallado por el equipo local y dos goles en contra en un período de diez minutos. Estos eventos llevaron al Feyenoord a una victoria por 2-0, lo que les permite liderar el Grupo E.
El partido comenzó con el Celtic presionando alto y desconcertando al Feyenoord, que luchó por encontrar su ritmo inicialmente. Sin embargo, el equipo de Arne Slot se asentó después del primer cuarto de hora y comenzó a tomar el control del juego.
La primera mitad fue en su mayoría discreta, con pocas ocasiones destacadas. Fue en los últimos minutos cuando Minteh del Feyenoord lanzó un potente disparo desde fuera del área, que el portero Hart atajó con una mano. El Celtic respondió con un rápido contraataque que terminó con un buen disparo de Maeda, que el portero Wellenreuther detuvo con una gran estirada. Sin embargo, justo antes del final de la primera mitad, una falta lejana lanzada por Stengs rebotó en la barrera y engañó al portero Hart, lo que resultó en un gol para el Feyenoord.
La segunda mitad comenzó con un Feyenoord revitalizado que presionó alto y mantuvo al Celtic bajo control. A los 65 minutos, el Celtic sufrió dos expulsiones en un lapso de diez minutos, con Lagerbielke cometiendo un penalti y siendo expulsado, seguido por la expulsión de Odin Thiago Holm por una entrada temeraria.
A partir de ese momento, el Feyenoord dominó el juego y anotó su segundo gol a los 76 minutos, con un disparo de Jahanbakhsh. A pesar de la victoria, el equipo local sufrió la lesión de Ivanusec en el último suspiro del partido.