Cómo la respiración abdominal puede reducir el dolor de espalda
Hay numerosos ejercicios destinados a prevenir y tratar el dolor de espalda, pero a menudo se olvida la importancia de algo tan básico como aprender a respirar correctamente.
Aunque todos respiramos involuntariamente, hay técnicas específicas que pueden ayudar a prevenir el malestar en la zona lumbar. Una de las más efectivas es la respiración abdominal, que fortalece el diafragma, mejora la postura y el core, y también ayuda a disminuir la ansiedad.
Un reciente estudio de la Universidad Complutense de Madrid profundiza en esta técnica. Hasta ahora, la investigación se centraba en los efectos individuales del diafragma, pero este estudio utilizó un sistema de ecografía bilateral para observar el funcionamiento conjunto del músculo. Los resultados confirmaron que aprender a respirar puede reducir significativamente el dolor de espalda.
Cómo Realizar la Respiración Abdominal
Para comprobar cómo respiramos, túmbate boca arriba con las rodillas dobladas y los pies en el suelo. Coloca una mano en el pecho y otra en el abdomen. Respira con normalidad y observa qué parte del cuerpo se mueve primero. Si es el abdomen, estás haciendo bien. Si es el pecho, aún puedes mejorar, y esto se puede entrenar.
Concentrarse en el abdomen y minimizar el movimiento del pecho es clave. Una vez que lo consigas, coloca las manos ligeramente a los lados del ombligo y presiona suavemente. Intenta levantar tus manos con cada respiración para fortalecer el diafragma, lo que puede reducir el dolor de espalda.
Ventajas del Estudio Conjunto
El dispositivo de sujeción bilateral torácico usado en el estudio permite observar el grosor del diafragma en ambos lados, mostrando cómo responde al entrenamiento de respiración. El estudio revela que los hombres jóvenes experimentan la mayor mejora en el dolor de espalda, pero también se ha visto que las mujeres y las personas mayores pueden beneficiarse significativamente.
Además, los científicos consideran que el fortalecimiento del diafragma podría tener aplicaciones más amplias, incluyendo el tratamiento de afecciones como fibromialgia, fatiga crónica, síndromes post-covid, y enfermedades respiratorias como la EPOC y el asma.
Desde la ansiedad hasta diversas enfermedades, entrenar nuestra respiración ofrece múltiples beneficios. Nunca es tarde para comenzar a aprender y practicar esta técnica tan simple pero efectiva.