Bolivia alquilará aviones para combatir incendios forestales y recibirá más brigadistas internacionales
En medio de la emergencia nacional en Bolivia por los devastadores incendios forestales que comenzaron a finales de junio, que han consumido cerca de 4 millones de hectáreas este año, el presidente Luis Arce ha dado instrucciones al Ministerio de Defensa para contratar aviones cisterna que combatan los incendios desde el aire.
El presidente Arce también ha anunciado que refuerzos internacionales llegarán desde Chile, Venezuela y Francia para apoyar a los bomberos en el terreno. Recientemente, brigadistas brasileños también se han sumado a las labores de extinción.
“Hasta el momento hemos desplegado a más de 3,000 bomberos forestales en las zonas afectadas, incluidos los 60 bomberos brasileños que llegaron hoy, como parte del apoyo internacional que agradecemos”, escribió el presidente en su cuenta de X.
Las regiones más devastadas son los departamentos de Santa Cruz, Pando y Beni. Según la Fundación Tierra, alrededor de un millón de hectáreas quemadas están en áreas protegidas.
El humo de los incendios ha contaminado el aire en todo el país, con niveles que varían desde “dañino para grupos vulnerables” hasta “extremadamente dañino”, según IQAir, un portal especializado en calidad del aire. Las clases presenciales se han suspendido en seis de los nueve departamentos, y las operaciones aéreas en varios aeropuertos, incluyendo el de Viru Viru, están interrumpidas.
En las áreas rurales, la situación es crítica. Algunas comunidades han sido evacuadas y otras enfrentan niveles de contaminación alarmantes. “Los niños parecen zombis con los ojos amarillos… no se puede ni mirar a 50 metros”, relató Diego Barbery Hurtado, presidente de la Fundación de Bomberos Indígenas Aguará Guaz, en una entrevista con el programa Asuntos Centrales.
En la región de Chiquitanía, conocida por sus atractivos turísticos naturales y culturales, el panorama es desolador. “Uno está afuera y caen cenizas como lluvia”, comentó Nicole Justiniano desde San Javier.
En Cobija, al norte del país y fronteriza con Brasil, el Índice de Calidad del Aire (ICA) registrado el 9 de septiembre fue de 537, lo que indica un rango “extremadamente malo”. La alcaldesa Ana Luisa Reis lamentó la falta de recursos y equipamiento del municipio, revelando que ni siquiera cuentan con un camión cisterna.
El Gobierno ha declarado emergencia nacional el sábado pasado, facilitando así la ayuda internacional para combatir el fuego.
Incendios provocados: Estos incendios no son accidentales, sino que son provocados intencionalmente para preparar la tierra para cultivos agrícolas, en una práctica conocida en Bolivia como “chaqueos”. Esta práctica a menudo se expande debido a la sequía y los vientos. Aunque está amparada por varias leyes, organizaciones de la sociedad civil exigen al Gobierno que la abrogue. Los incendios han sido recurrentes, con el peor año siendo 2019, cuando se quemó más de 5 millones de hectáreas.