Caracas 31 de octubre 2024. – El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, emitió declaraciones contundentes este miércoles al referirse a Brian Nichols, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, calificándolo de “entrépito” y “estúpido”. La crítica de Cabello responde a los comentarios recientes de Nichols sobre la situación en Venezuela, comentarios que el líder del PSUV considera injerencistas y distorsionados.
Durante una alocución, Cabello subrayó que las acusaciones del diplomático estadounidense sobre la situación venezolana carecen de fundamento y reflejan una doble moral de parte de Washington en temas de derechos humanos y seguridad ciudadana. “¿Tú sabes dónde hay abusos policiales? En Estados Unidos. Esto no fue nada policial, por cierto”, expresó Cabello en un tono desafiante, aludiendo a los frecuentes reportes de abuso policial en territorio estadounidense y sugiriendo que la crítica de Nichols carece de autocrítica respecto a la situación interna de su propio país.
Las declaraciones de Diosdado Cabello ponen en evidencia el tenso diplomático entre Estados Unidos y Venezuela. El discurso de Cabello refleja un rechazo profundo a lo que considera la hipocresía de Washington, y se inscribe dentro de la narrativa de resistencia soberana frente a lo que desde el Gobierno venezolano y el PSUV han considerando como injerencia extranjera en asuntos internos.
Este tipo de intercambios, cargados de acusaciones y críticas recíprocas, revelan una dinámica diplomática hostil, en la que Venezuela enfatiza los problemas de derechos humanos y justicia social en Estados Unidos, contrastándolos con su propia postura de defensa de la soberanía. La respuesta de Cabello busca deslegitimar las opiniones emitidas desde el Departamento de Estado, resaltando lo que considera una falta de coherencia en la política exterior estadounidense respecto a los derechos humanos en la región.
Estas tensiones marcan un punto de divergencia entre ambas naciones, donde Venezuela defiende su independencia política frente a lo que percibe como ataques injustificados, mientras que Estados Unidos se mantiene crítico sobre los procesos políticos y democráticos en el país suramericano.
